Vuelve.

Hoy no puedo olvidar sus besos, su mirada. Hoy no puedo imaginarme sin él, no puedo aceptar tener que perderlo. Hoy te necesito, sí, te necesito. Hoy dejo de lado todo mi orgullo para pedirte que vuelvas. Siempre que caí, me levanté aunque costó, y ahora me está costando más que nunca ponerme de pie. Sos una piedra en el camino con la que volveré a tropezar miles y miles de veces. Sos la persona que, aunque no quiera aceptarlo, se lleva el papel protagónico de todos mis pensamientos. Sos la persona con la que me gustaría compartir las tardes de lluvia, las noches de frío, o simplemente la persona que me gustaría tener siempre ahí cuando necesite alguien a quien abrazar y darle todo mi cariño. Vuelve, porque sin ti no puedo más. Vuelve porque siento que el aire se va. Vuelve porque lo único que me has dejado es la soledad.