Páginas

Gente lindaaa(:

8/27/2012

¿Me veo perfecta? ¿Lo soy ahora? ¿O acaso no te alcanza? Me desangro por dentro y por fuera. Me desangro por ti. No encuentro la salida, no la encuentro. Duele tener que soportar todas tus palabras, esas que piensas que entran por un oído y salen por el otro pero que en realidad se quedan dentro mío, como un cuchillo filoso que está esperando el momento indicado para empezar a clavarme el corazón. El cuchillo del recuerdo. En cada crisis, en cada momento de desesperación ese maldito cuchillo empieza a hundirse en lo más profundo de mi. Se hunde sin importarle el dolor que está provocando. Se hunde sin importarle las consecuencias. Consecuencias. Lamentablemente, muchas. Y de las peores. Duele, por favor ya para. Siento que no te importa seguir matándome lentamente. Hasta podría llegar a pensar que te gusta hacerlo. Descubro cosas en mi que ni yo misma conocía. Tú las despiertas. Las despiertas todas. Despiertas la ira, despiertas la bronca. Despiertas eso que tiempo atrás había decidido enterrar. Duele llegar a tener que pensar que solo es un mambo mío, que soy una sólo una nena caprichosa, arrogante que se desespera por un poco de atención. No busco atención, no de todo el mundo. Busco la tuya. Pero la buena. Esa atención que tenías conmigo cuando todo estaba bien, cuando no había dolor. Busco eso. Busco volver al pasado. Busco copiar el pasado y pegarlo en el presente. No quiero esto. No para mi.

8/09/2012

No aguanto. No puedo. Me tiro en la mesa, encima de mis brazos. Lloro, no puedo sostener las lágrimas. Salen de a montones, salen con apuro. Lágrimas de dolor, lágrimas de sentimientos encerrados dentro mío. Nadie me ve, nadie se da cuenta de lo que me está pasando. Nunca nadie presta atención. Me estoy muriendo, muero por dentro. No me queda ni una sola razón por la que seguir. No me dejes caer, no me sueltes la mano. No me olvides, te lo ruego. No me dejes otra vez en la misma miseria. Sos la única persona que puede salvarme, y lo único que haces es escapar. Te escapas de mi, te escapas de lo que sentís. O de lo que quiero creer que sentís. Justo cuando creí que todo estaba mejorando, que todo iba a volver a la normalidad, hiciste otra vez una de las tuyas. Volvés, me ilusionás, te vas. Vuelvo, me ilusiono, te lloro. Vuelvo porque no puedo resistirme, me ilusiono porque ya lo tengo incorporado, te lloro porque sé que olvidarte va a costar aún más que la vez anterior.  Nunca entendí porque es tan difícil entenderte. No puedo leerte, por más que intento, no logro descifrar el código que tu mirada encierra. No me dejes, no me abandones, no me olvides, no me reemplaces. No me olvides.