Sí se marchita la flor que hicimos crecer en algún momento, sí se deja de sentir ese amor ciego. Sí ese amor que sentimos se transforma en rencor por haber llegado al final.
Sólo pido que no nos olvidemos, de que en algún momento fuimos felices juntos, que para estar bien sólo necesitábamos estar cerca el uno del otro, y así encontrábamos la calma, esa calma de tenernos.
Selene.
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