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Gente lindaaa(:

3/28/2011

A la primera persona.


A la primera persona que me ayude a comprender, pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe. Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harto de perderte sin querer. A la primera persona que me ayude a salir de este infierno en el que yo mismo decidí vivir, le regalo cualquier tarde para los dos, lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera donde estar. El oro para quien lo quiera, pero si hablamos de ayer, es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed. Al menos tú lo sabías, al menos no me decías que las cosas no eran como parecían. Pero es que a la primera persona que me ayude a sentir otra vez, pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe. Aunque si no eres la persona que soñaba para mi, qué voy a hacer, nada. Qué voy a hacer con los sueños, qué voy a hacer con aquellos besos; Qué voy a hacer con todo aquello que soñamos,  dime donde lo metemos? Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez, donde guardo las promesas, donde guardo el ayer, donde guardo niño tu manera de tocarte donde guardo mi fe. Aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar, no hay más miedo del que se siente cuando ya no sientes nada. Tu lo ves tan fácil hay amor, pero es que cuanto más sencillo tu lo vez, más difícil se me hace. A la primera persona que me ayude a caminar, pienso entregarle mi tiempo, pienso enseñarle hasta el mar. Yo no digo que sea fácil pero ahora ya no tengo ni siquiera donde estar. A la primera persona que no me quiera juzgar pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas. Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien, pero es que ya estoy harta de perderte. A la primera persona que me lleve la verdad pienso entregarle mi tiempo no quiero esperar más. Yo no te entiendo cuando me hablas, que mala suerte, y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes. Yo te puedo contar como es una llama por dentro, yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego. Y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo donde no existe ni Dios, donde no existen verdades. Es todo tan relativo como que estemos aquí, no sabemos pero amor, dame sangre para vivir. Al menos tú lo sabías, al menos no me decías que las cosas no eran como parecían. Y es que a la primera persona que no me quiera juzgar pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas, tu lo ves tan fácil pero es que cuanto más sencillo tu lo vez, más difícil se me hace. A la primera persona que no me quiera juzgar pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas. Yo no digo que sea fácil pero niño, ahora mismo no tengo ni siquiera donde estar.

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